martes, 20 de octubre de 2009

Conocimiento

CONOCIMIENTO VULGAR
Durante el transcurso de su historia, el ser humano ha debido sortear múltiples dificultades, la gran mayoría de ellas ligada al problema de la supervivencia. Y para ello ha tenido que ingeniárselas a fin de superar, al menos circunstancialmente, dichas dificultades. Así, la mayor parte de las respuestas que ha intentado para resolver sus problemas vitales ha sido producto de procesos metodológicos básicos, unidos generalmente al método denominado "ensayo y error". Que consiste en la repetición más o menos acertada de un modelo de respuesta que, tras ensayar y errar varias veces, da con la solución esperada.
De este modo se empieza a configurar el primer tipo de conocimiento de que dispone el ser humano para vivir: el conocimiento vulgar u ordinario. Este tipo de conocimiento, aunque ha dado muy buenos resultados, al menos para un modo de vida primario y básico de supervivencia, queda en entredicho por la cortedad de su alcance: no es posible esperar que logremos adaptarnos a nuestra sociedad manteniendo este conocimiento como el único o de mayor jerarquía.
En lo medular, el conocimiento vulgar apunta a resolver todo aquel cúmulo de problemas de orden esencialmente práctico, vale decir, da solución a problemas inmediatos y que exigen una rápida respuesta. En este sentido, los problemas que soluciona son generalmente simples, no piden una gran teorización ni reflexión: se vale para resolver sus dificultades de los medios que posee al alcance de la mano y que signifiquen la mayor economía de trabajo posible.

CONOCIMIENTO CIENTíFICO
Este tipo de conocimiento es el que, fundamentalmente, da razones, es decir, explica el porqué de las cosas. Se le puede llamar 'conocimiento objetivo', pues sobrepasa la mera opinión individual (subjetiva) y se sitúa como 'posible de ser comprobado'.
Ahora bien, el conocimiento científico es superior al vulgar, pero no es posible suponerlo sin éste: de las falencias del conocimiento vulgar surge la necesidad del conocimiento científico. Por eso diremos que la ciencia crece a partir del conocimiento común y le rebasa.
La investigación científica empieza en el lugar mismo en que la experiencia y el conocimiento ordinario dejan de resolver -o siquiera plantear- problemas.
No obstante, la ciencia no es una mera prolongación, un simple afinamiento del conocimiento ordinario. La ciencia es un conocimiento de naturaleza especial: arriesga e inventa conjeturas que van más allá del conocimiento común, y somete estos supuestos a contrastación en la experiencia.

CONOCIMIENTO EMPÍRICO
El conocimiento empírico es el conocimiento basado en la experiencia y, en último término, en la percepción, pues nos dice qué es lo que existe y cuales son sus características, pero no nos dice que algo deba ser necesariamente así y no de otra forma; tampoco nos da verdadera universalidad.
Es todo lo que sabemos y que lo repetimos continuamente sin tener un conocimiento científico por todo lo que hacemos, por ejemplo, solamente cuando nos levantamos, nos vestimos, desayunamos, y nos peinamos para ir a la universidad, es un proceso empírico porque se repite con mucha frecuencia.
El conocimiento empírico tiene carácter:
* Particular: Cuando no puede garantizar que lo conocido se cumpla siempre y en todos los casos, como ocurre en el conocimiento: “en Otoño, los árboles pierden sus hojas”.
* Contingente: El objeto al que atribuimos una propiedad o característica es pen­sable que no la tenga: incluso si hasta ahora los árboles siempre han perdido sus hojas en otoño, es pensable que en un tiempo futuro no las pierdan.

CONOCIMIENTO PRÁCTICO
El conocimiento práctico esta orientado a la producción de resultados, requiere del concurso de otras facultades del espíritu además de la inteligencia, tales como las habilidades de creación (innovación) o de producción (capacidad gerencial) y el apetito por la acción; el criterio de verdad de este tipo de conocimiento estaría más allá de la confirmación teórica, puesto que su objeto es actuar eficazmente sobre las personas y las cosas.

CONOCIMIENTO TECNOLÓGICO
El conocimiento tecnológico se relaciona con la posibilidad de transformar la realidad. Esta intencionalidad, característica de la acción tecnológica, brinda excelentes oportunidades de promover un tipo de desarrollo cognitivo relacionado con el pensamiento estratégico, diferente del procesamiento rutinario (más asociado con una técnica o habilidad).
Se conforma por nuevos procedimientos para alcanzar ciertos fines prácticos; pueden considerarse como el conocimiento de procedimientos probados por los que se logran objetivos predeterminados.
El conocimiento tecnológico, como el conocimiento biológico o el químico, es uno más de los distintos que estructuran el creciente campo del conocimiento científico. Es postulado central de todo conocimiento científico, explicar sin alterar los fenómenos observados.

1 comentario:

John Hernández dijo...

En el mundo subjetivo, siempre se obtendrá un punto de vista diferente, pero lo más importante es que la opinión se de a conocer. Por ende, me gusta tus publicaciones ya que diferencias muy bien los conceptos.

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